Segunda película como director, tras la oscarizada Crash, del más que notable guionista y director Paul Haggis. En el valle de Elah narra la historia de Hank (Tommy lee Jones) un militar retirado que decide ir a buscar a su hijo Mike, el cual ha desaparecido tras regresar de Irak. Hank dejará sola a su mujer en su casa (Susan Sarandon) para ir a la base militar de la que se vio por última vez a su hijo. Cuando llega al lugar recibe la noticia de que Mike ha sido hallado cerca de dicha base descuartizado y abrasado. Es en ese momento cuando entra en escena la agente Sanders (Charlize Theron), que ante la incompetencia y falta de profesionalidad de sus compañeros decide encargarse del caso con la ayuda del propio Hank, que se muestra obsesionado por resolverlo cuanto antes.La historia pues, se empieza a tejer en el momento en el que la policía encuentra el cadáver. Y es entonces cuando el conservador y claro defensor del ejército de los EEUU, el señor Hank, comienza a darse cuenta de que los militares que regresan de la guerra de Irak padecen severos problemas psicológicos. Y debido a esto se cuestiona el papel de su país en dicha guerra. Su mujer (Susan Sarandon) apenas sale en la película y cuando está en escena actúa como la madre destrozada que, cuando pierde a su hijo y no tiene a su marido cerca, no tiene más remedio que asumir su soledad e impotencia. Y muchos críticos ven en este papel la metáfora de la América actual, la cual llora a sus militares muertos mientras se preguntan el motivo de iniciar esta guerra.
Hay dos secuencias que marcan, sin duda, el argumento de este film. La primera es cuando Hank le está contando un cuento al niño pequeño de la agente Sanders. El cuento no es otro que la historia de David y Goliat. Implícitamente significa que el monstruo Goliat que reta a un pueblo a que luche con él -es decir, Goliat es EEUU- y nadie puede vencerle hasta que llega Irak, perdón, David, quien lo derrota con una onda y una piedra. No hace falta dar más explicaciones.
La segunda secuencia se divide en dos partes. Cuando Hank se dispone a partir de su pueblo para ir a buscar a su hijo se encuentra con que hay una bandera de un lugar público está puesta del revés. Mientras la pone correctamente –ya sabemos como son los estadounidenses con estas cosas- le explica al encargado del sitio que no debe ponerla así ya que simboliza que el país está lanzando un mensaje de SOS. Esta escena se repite al final de la película cuando Hank se ha dado cuenta del error de la guerra de Irak y, sobre todo, de las terribles consecuencias que el conflicto está teniendo en los soldados. Pero sólo que ahora decide poner la bandera del revés (las estrellas abajo y las barras arriba) con la clara crítica que esto conlleva.
CALIFICACIÓN: 9
1 comentario:
Tal vez la guerra de Irak sirva para 'poner orden' en un país en el que un tipo decidía lo qué se hacía, cómo se hacía y porqué se hacía. Tal vez... Pero tal vez no.
Tal vez los militares que se encuentran matando diariamnete a gente se pregunten qué hacen allí matando a ancianos y a ancianas, a niños y a niñas, en definitiva a hombres y mujeres a los que en ningún momento se les ha pedido su opinión sobre nada, y mucho menos sobre si estan de acuerdo con la intromismión de países ajenos en su propio país.
Sí, tal vez el hombre de bigote que 'gobernaba' Irak lo hacía mal, muy mal, porque permitía que diariamente muriesen muchas personas sin motivo aparente, pero ¿acaso no lo hace igual de mal o peoR si cabe, otro hombre al que todos y todas conocemos?
¿Qué derecho tiene el hombre que se atraganta con una galleta (y lógicamnete no hago esta pregunta sólo por este motivo) a decir quién debe vivir y quién debe morir?
Tal vez, se puede pensar él lo único que quiere es garantizar la libertad y la seguridad de los ciudadanos del mundo entero, pero, la cuestión es: ¿Tiene él, señor Todopoderoso más derecho que el del bigote a matar a diario miles y miles de personas durante casi 4 años de manera consecutiva y sin cesar?
Para quien conteste que sí: ¿y ese derecho quién se lo ha dado? ¿Dios? Porque que yo sepa Dios pregona la bondad, la humildad, el derecho a la vida y al perdón.
Entonces, ¿alguien puede explicar qué sentido tiene la guerra de Irak?
El valle de Elah como bien dice Emilio es una metáfora más clara que el agua, es el grito desesperado del mundo entero por parar una guerra inútil, iniciada con excusas (sí, no olvidemos que fue bajo el pretexto de la existencia de armas de destrucción masiva...¿¿DÓNDE ESTÁN??)
No entiendo, no entiendo nada, ésa es mi conclusión.
Animo desde aquí a ir a ver la película, a ver si la gente se sensibiliza de una vez en contra de esta y de todas las guerras.
Alguien me dijo hace poco que la hiostoria se ha tejido mediante guerras que se producían al mismo tiempo que otras o que eran causas y consecuencias de las ya sucedidas o por suceder, pero yo creo que tenemos la oportunidad de pensar que hay cosas buenas,cosas por las que merece la pena luchar y esforzarse, cosas que desde luego no se consiguen con ninguna de las guerras que el planeta Tierra ha tenido que soportar desde que estamos los humanos danzando sobre ella.
Tal vez sea ahora el momento de demostrar que nuestro valuarte como especie (el pensamiento y el lenguaje) es decir, nuestra seña de identidad, tiene sentido, tiene valor, pues somos los únicos capaces de razonar para bien cómo mejorar el ciclo de la vida.
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